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No tires los corchos.
Déjalas con nosotros.
Apoyamos a NABU en la preservación de los bosques de alcornoques. La gestión sostenible de los bosques de alcornoques en la región mediterránea no solo asegura un valioso espacio vital, sino que también contribuye a la lucha contra el cambio climático. Con una superficie de alrededor de 2,3 millones de hectáreas, fijan alrededor de 14 millones de toneladas del gas de efecto invernadero CO2 cada año. Los bosques de alcornoques compensan así el consumo de CO2 de alrededor de dos millones de hogares alemanes de dos personas cada año.
Alrededor de ocho gramos de CO2 se unen en un solo corcho. Un alcornoque que se cosecha regularmente fija más de tres veces más CO2 que un alcornoque sin usar. La producción de corchos naturales también tiene un muy buen equilibrio ecológico: se emite un 75 por ciento menos de CO2 que con la producción y eliminación de tapones de rosca.
La gestión de los bosques de alcornoques protege y preserva un hábitat único para muchas especies animales y vegetales en peligro de extinción. El águila imperial, ave rapaz en peligro de extinción, cría en el alcornoque. El lince ibérico encuentra importantes refugios en los alcornocales. Solo quedan 150 copias en todo el mundo. De las 15.000 a 25.000 especies de plantas diferentes que existen en la región mediterránea, más de la mitad solo se encuentran en bosques de alcornoques.
Fuente: NABU
Dejar el corcho en recepción en cualquier momento. Por favor, no en bolsas de plástico, los corchos necesitan aire.
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